UNIDAD EDUCATIVA "PASIONISTA"
INTEGRANTES:
*Gonzalo Sarango
*Carlos Zambrano
*Adamaris Corral
*Nathalia Villacrés
*Vicente Plaza
*Sebastian Posada

| Durante una guerra convencional, la guerrilla es auxiliar del ejército y funcional a sus objetivos. Las guerrillas que se plantearon como de liberación nacional en la década de 1960 se proponían en cambio crear ejércitos populares a partir de la lucha de grupos guerrilleros Las guerrillas evitan el enfrentamiento en campo abierto. En vez de ello, operan desde bases establecidas en terrenos inaccesibles y remotos tales como bosques, montañas o junglas, dependiendo del apoyo de sus habitantes para conseguir reclutas, alimentos, cobijo e información. Las guerrillas también pueden recibir apoyo en forma de armas, suministros médicos y asesoría militar de su propio ejército o de sus aliados. |
La
incómoda verdad es que en las últimas cinco décadas, mientras la guerrilla
llevaba a cabo su lucha violenta, ha sido la sociedad civil colombiana la que
ha logrado las conquistas, los avances y a veces las meras resistencias que han
impedido mayores desastres en nuestra imperfecta democracia. Pero fue la sociedad civil —el periodismo, la opinión pública— la que sacó a la
luz los falsos positivos y forzó la destitución de los culpables. Fue la
sociedad civil y desarmada, y no las Farc, la que se enfrentó a los gobiernos
que en los últimos años espiaron y amedrentaron con el pretexto de la
seguridad. Fue la sociedad civil y desarmada y pacífica, y no las Farc, la que
lideró los debates más notables sobre el modelo de país que queremos, desde la
Séptima Papeleta hasta el hundimiento de la reforma de la justicia en 2012.
Desde entonces, esos grupos han asesinado soldados, policías y civiles, además de secuestrar a muchos políticos y militares y de preparar actos terroristas por todo el país, de manera que buscaban mostrar su poder.
La cifra es todavía un misterio. Según la Fiscalía, desde 1974 hasta 2014, la FARC recultaron a más de 11.000
menores de 18 años. Pero hoy no sabe cuántos quedan en sus filas.
la Fiscalía y organizaciones no gubernamentales estiman que en los últimos 17
años, alrededor de 3,600 niños se desincorporaron de las filas de las FARC. Hace una
semana, el grupo dijo que entregaría a unos 50 menores de edad para que cumplan su proceso de reintegración a la
vida civil: "Pero la mayoría saldrán por la puerta de atrás"
De acuerdo a lo pactado, los niños jóvenes mayores de 15 años involucrados en crímenes se someterán a la jurisdicción especial de paz, y el resto entrará en "el programa integral especial de reintegración, reparación integral e inclusión social de niños, niñas y adolescentes que salgan de los campamentos de las FARC", explicó la guerrilla el año pasado.